Dama viuda, dama oscura.

Conozco la noche, su oscuro manto cubre mi mente.
Me arropa, me cuida.

La dama viuda del día, amante del sueño y de mil poesías.

Se desliza sigilosa, callada, inocente en mi mente.
La noche no se deja ver.
Quiere ser hermosa, única, sola.

La noche se viste de brillantes, bebe agua de luna y se baña
En mar de rosas como ninguna.

Quiere ser la única en su belleza, tapa con su manto el cielo, el brillo y aquella larga cordillera.

La noche, dama viuda del sol que son sus celos la cegó, la dejo a oscuras, la mató.
La noche, dama de mis sueños, llama a la luna para verme, para protegerme.

Dama ciega, dama oscura, señora sin tristeza alguna.
Me cuida y me vigila siempre escondida.

La dama viuda del día, espera en silencio mi poesía.
Espera que el sol se distraiga y ella baja.

Le leo sueños que aun tengo, le hago compañía.
Espero que se duerma, la cuido y ella me cuida.

Aprender a Recordar

No poder recordad duele.
No sentir, percibir o ver una imagen en la mente, simplemente duele.

Trato de imaginar, buscar pedazos de cosas dispersas en algún lugar. En algún espacio olvidado de mi mente.

Trato de unir pedazos, pegar recuerdos, sentir olores y sabores, que un dia senti, que un dia quedó enterrado en algún lugar que no encuentro.

No poder recordar duele, no sentir me hiere.
Susurro en mi mente para que no olvide, para seguir vivo.
Susurro en mi mente no olvidar a nadie, a alguien, a algo. Mi vida, mi agonía.

Vuelvo y vuelo hacia atrás, en un sueño fugaz, invento historias que no puedo recordar.
Abrazo a personas que pensé en no olvidar… olvidar duele, no recordar me hiere.

Recordare haber escrito algo, pero no sabré como me sentí, como viví ese momento.

Susurro a mí mente que quede vivo, que no olvide, que no me duela recordar mis palabras, mi alma, mi vida mas adelante.

No recordar duele y seguirá doliendo por siempre.