
Soy adicto al cigarro, ese cigarro solitario que comparte mi noche en el patio frió de mi casa.
Soy adicto a esas noches largas de simplemente soledad.
Escribo cosas tristes, lo se, pero es mi manera de sacar sentimientos que están profundamente guardados dentro de mi, de mi alma.
Soy un solitario que vivo soñando, imaginando mi vida de mil formas diferentes, tratando de entender muchas cosas de este mundo.
Soy un adicto a la fantasía, gran parte del día es un largo sueño del que no despierto hasta llegada la noche.
El metro, las personas, la mañana, el viento, todo lo que veo es parte de un sueño, no de una rutina simplemente soy yo y mi sueño.
Soy adicto a pensar por largas horas en completa oscuridad, en una cáscara que aun no quiero romper y un mundo del cual aun no quiero salir.
Son muchas cosas las que siento estando solo.
Soy feliz sentado en el patio, no me importa sentir frió o calor, solo quiero pensar, arreglo todos los problemas de esa forma aun que sea solamente en mi mente.
Han pasado muchos años, en que no he visto a personas que quiero mucho y ahora los volveré a ver y quiero estar tranquilo, y poder disfrutar de las cosas que me perdí y aprendí a no olvidar.
Quiero abrazar y llorar, pero esta vez recordar, sentir y amar.
Quiero ser ese solitario feliz, pensar en voz alta y demostrar lo que siento y lo que pienso.